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Uno de los mayores atractivos cuando viajamos a Berlín es hacer un tour a Potsdam. Para los berlineses esta ciudad es la escapatoria habitual para huir del bullicio de la capital. A tan sólo 30 km al suroeste de Berlín encontraremos la antigua residencia de los reyes prusianos y kaisers alemanes hasta principios del sXX. Si tienes que visitar Berlín en 3 días, reserva uno para esta excursión a Postdam.
¡En esta escapada nos sentiremos como reyes!
 

Palacio Sanssouci Postdam http://bit.ly/vermilinguos


 
Lo más cómodo es una excursión guiada a Postdam en español, ya que hay que hacer transbordos y coger diferentes tipos de transportes.
Si prefieres ir por tu cuenta, debes de coger el tren de cercanías nº S7 (SBahn).

Empezamos nuestra ruta en WannSee

Durante el trayecto en tren podremos ver Berlín y alrededores. Nuestra primera parada será WannSee, allí cogeremos el bus 316 para disfrutar, desde su segundo piso, de una panorámica de este precioso lago. A lo largo del río Havel se forman muchos lagos pero este es el más importante. Aquí fue donde tuvo lugar una de los episodios más oscuros de la Alemania contemporánea.

Berlin WannSee

La conferencia de Wannsee se produjo en una Villa donde se planificó “la solución final de la cuestión judía”.

Para el pueblo Judío hubo siempre dos Adolf. El teniente coronel de las SS, Adolf Eichmann, fue el llamado «rostro del Holocausto». Éste fue uno de los encargados, junto con Reinhard Heydrich (de orígen judío), en aprobar en esta conferencia el futuro inmediato para el pueblo judío.

El puente de los espías

Nos bajaremos en la parada de «Glienicker Brücke» o puente Glienicke. Vamos a ver uno de los puentes más famosos de la guerra fría. Este dividía el Berlín occidental y la República Democrática Alemana (RDA) y se convirtió en escenario frecuente de intercambio de espías presos entre las dos Alemanias. Para la RDA era también una fuente de ingreso económico, ya que muchas veces intercambiaban espías norteamericanos por dinero.
La prensa lo re-bautizó como el «puente de los espías».

Glienicker Brücke o «Puente de los espías»


Esta localización la puedes encontrar en muchas películas de James Bond o en la de Tom Hanks con el mismo nombre. Te dejamos a continuación un vídeo, con una parte de nuestro tour de Postdam, con  nuestro compañero Jacobo:

Ahora cruzaremos el puente aprovechando que hoy en día no hace falta hacer ningún tipo de intercambio 😛

Al finalizar el tramo veremos un mapa que nos muestra por dónde pasaba el muro de Berlín que aprovechaba también el río como separación.

El muro de Berlin en Postdam

El Palacio de Cecilienhof

A mano derecha encontraremos la entrada al parque Neuer Garten.
El complejo en su totalidad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990.
Guillermo II mandó construir la última residencia de los Hohenzollern dentro de este jardín: el palacete Cecilienhof para el príncipe heredero.
Con un estilo similar a una casa de campo inglesa (Tudor), hecha de ladrillo y madera. Fue construida entre 1914 y 1917. Por desgracia el príncipe Guillermo solo pudo vivir un año en ella ya que acompañó a su padre al exilio tras la primera guerra mundial. Cecilia, su esposa, se alojaría en él hasta que el ejército rojo toma Berlín en 1945.
Al acabar la segunda guerra mundial se reunirían allí los jefes de Estado de los países aliados para la famosa Conferencia de Potsdam, donde se decidiría el futuro de Alemania y Europa.
¡No dejes de pasar a su patio interior, donde te encontrarás un enorme recuerdo de la Alemania comunista a petición del mismísimo Stalin!

Palacio de Cecilienhof


Salimos de estos jardines encantados y cogeremos un bus 603 hacia el centro de Postdam,
nos dirigimos hacia el “Holländisches Viertel” o barrio holandés de Potsdam.

Holländisches Viertel

Los holandeses fueron traídos por Federico I por cuestiones técnicas. Estos eran unos profesionales en extracción de agua y adecuar terrenos pantanosos como Berlín y Postdam. Allí se establecieron formando un centenar de edificios típicos de los Países Bajos, de ladrillo rojo y techos inclinados. Uno de los barrios holandeses más importante fuera de su propio país.

Foto: http://bit.ly/vermilinguos

Barrio holandés de Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


Seguimos caminando y pasaremos muy cerca de La Nauener Tor (en alemán: Puerta de Nauen). Una de las tres puertas que se conservan en la ciudad de Potsdam, Alemania. Reconstruida tras los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.

La Nauener Tor de Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


Por fín llegamos al eje de la ciudad, la Brandenburger Straße. Esta calle peatonal es ideal para hacer la parada y picar o tomar algo.
Con sus tiendas exclusivas y oferta gastronómica es perfecta para sentarnos en una terraza y disfrutar del ambiente de la ciudad de Postdam.

Tienda Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


Al iniciar la calle veremos la iglesia católica de San Pedro y San Pablo, de estilo románico con toques bizantinos. Te recomendamos la visita a su interior para ver el altar.

Brandenburger Str. con la Iglesia de San Pedro y San Pablo al fondo. Foto: http://bit.ly/vermilinguos


En línea recta ,visualizaremos al otro lado, la Puerta de Brandenburgo (La de Postam) 😀
Construida por Federico II “el Grande” en 1770 para celebrar la victoria de Prusia en la “Guerra de los Siete Años” contra el Imperio Austríaco. Cada lado de la puerta, ha sido diseñado por un arquitecto diferente y durante muchos años fue la única puerta de paso para acceder a Brandeburgo, de ahí su nombre.

Puerta de Brandenburgo de Postdam


Saldremos por esta puerta, como antaño lo hacía todo el mundo, y vamos a ver la joya más preciada de Postdam: Sanssouci
 

Palacio y jardines de Sanssouci

Palacio de Sanssouci

Iglesia de la Paz

Antes de ir a los jardines haremos una parada rápida en la preciosa Iglesia de la Paz . Guillermo IV mandó a construir esta iglesia protestante copia, casi exacta, de la iglesia de San Clemente de Roma donde se guarda lo más bello en su interior. En el altar un precioso mosaico veneciano del siglo XIII sobre el ábside adorna el interior de la iglesia. Debajo del santuario se encuentra la capilla real, con las tumbas de Federico Guillermo y su esposa Elisabeth Ludovika.

Iglesia de la Paz Foto: http://bit.ly/vermilinguos

Palacio de Sansoucci

Salimos a los jardines y veremos de lejos el Palacio de Sansoussi. Federico II “El Grande” era un monarca ilustrado amante de las tendencias que provenían de Francia. No dudo un segundo en convertir su residencia en su “Versalles” particular. Sanssouci (en francés “sin preocupaciones”) es un conjunto de parques, jardines, palacios y palacetes Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Construido entre 1745 y 1747 el palacio destaca por su recargado estilo rococó y sus jardines barrocos y románticos.

Palacio Sanssouci Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


 
Cuando se construyó, su esposa, Isabel Cristina de Brunswick-Bevern, dijo que en Sansoucci no había espacio para una mujer.
Mucho se ha hablado de la orientación sexual del monarca y sus amistades. Voltaire, su amigo íntimo, residió hasta 3 años en él hasta que tuvieron unas desavenencias y volvió a Francia. Durante sus años en Sansoucci Federico II escribía, componía y tocaba la flauta; reuniendo en fiestas privadas las mentes más ilustres de la casa real.

Palacio Sanssouci Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


Tras su muerte el monarca pidió ser enterrado en un terreno anexo al palacio, de una manera sobria y pasando desapercibida. Allí se encuentra su cuerpo y el de sus 12 perros que lo acompañaron en vida y muerte.

Encima de la tumba de Federico II encontraremos siempre patatas, una curiosa forma de agradecer al monarca la introducción de este alimento en la antigua Prusia.

Al pasar al otro lado del edificio veremos en lo alto de una colina un aljibe, que se utilizaba para proveer el agua a las fuentes, y el «Ruinenberg» o montaña de las ruinas. Estas ruinas romanas no son auténticas, fueron traídas por Federico II para dar un aire aún más neoclásico si cabe al entorno. Una vía de escape a, lo que muchas veces se pensó, fue la atormentada vida privada del propio rey.

«Ruinenberg» o montaña de las ruinas


 
A la salida del Palacio encontramos un molino de viento de la misma época, aunque se tuvo que reconstruir, donde se puede comprar un pan artesanal. Se dice que el monarca no lo destruyó para hacer entender al pueblo que el rey no estaba por encima de la ley que lo impedía.

Molino Postdam Foto: http://bit.ly/vermilinguos


 
¡Y con esta última anécdota acabamos nuestro recorrido por Postdam!
Cogeremos el bus de vuelta a la estación de trenes que nos llevaran de vuelta a Berlín.
Habrás podido comprobar que sí merece la pena visitar Postdam en un día. No pierdas la oportunidad de disfrutar esta preciosa ciudad y sus historias únicas e inigualables.
Para poder reservar plaza en nuestros tours guiados pincha el siguiente enlace:
https://culturetouringberlin.com/tour-potsdam-espanol/
¡Hasta pronto!

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